Otro monstruo detenido por abuso sexual hacia su hija
Desde el Ministerio Público de la Acusación de Casilda libraron orden de detención el pasado lunes al mediodía contra Martín Alegre, aunque en realidad Alegre ya se encontraba en la alcaidía de la U.R. IV por disposición del Juez de Cañada de Gómez quien a raíz de la nueva denuncia que se radicó contra el imputado suspendió una prisión atenuada con la que contaba en el marco de una prisión preventiva que ya pesaba sobre el mismo por otro hecho de abuso sexual. Así Alegre dejó de «gozar» de la prisión domiciliaria que cumplía en Casilda por orden del Juez de Cañada de Gómez y fue remitido a la alcaidía de la Jefatura local. Por tal a la hora de ordenar su nueva detención desde el MPA Casilda, en realidad ya se encontraba detenido y fue trasladado ayer martes a la Oficina de Gestión Judicial donde se celebró la audiencia imputativa y de pedido de prisión preventiva por tres hechos que se le atribuyen, entre ellos y el más complejo es el de abuso sexual con acceso carnal agravado, en concurso real y en carácter de consumado, hacia su propia hija de 12 años.
… Dale, dejate un ratito. Te voy a preparar para cuando seas más grande… Fueron las frías y desubicadas palabras con las que el padre de 39 años se dirigió a su hija de 12 mientras la tocaba en sus parte intimas y la obligaba a sacarse los pantalones y la ropa interior en la cama matrimonial de su ex mujer para luego abusar sexualmente de ella.
La niña siguió su relato aterrador, contando cada detalle hasta la posición en que la obligó a ponerse en la cama. Los hechos denunciados habrían ocurrido el 24 y 26 de octubre, cuando la menor había quedado al cuidado de su padre ya que su madre se encontraba trabajando al cuidado de enfermos en el Hospital San Carlos.
Momentos en que el imputado era trasladado ya en carácter de detenido luego de la audiencia celebrada por la causa de abuso sexual hacia su propia hija.
A los pocos días de haber sufrido el abuso, la nena se lo contó a su prima y juntas decidieron hablarlo con su mamá. Inmediatamente su madre radicó la denuncia y se siguieron todos los protocolos de actuación que se establecen ante estos casos. La niña fue examinada el 3 de noviembre por un equipo médico forense, los que fueron determinantes con sus informes. Con amplios detalles sobre los resultados de los exámenes practicados a la menor, el informe forense fue concluyente en cuanto a la constatación de acceso vaginal. Del examen médico surgieron signos compatibles con acceso carnal, menores a 15 días. La niña fue sometida a un tratamiento de profilaxis que se realiza frente a estas situaciones.
No tengo nada que decir, yo no hice nada. Fueron las breves palabras pronunciadas por el imputado durante la audiencia que tuvo lugar este martes y en la cual, más allá de ese escueto comentario, segundos antes respondió a la Jueza Minetti que no iba a declarar en dicha instancia del proceso. Su defensora, la Abogada del Sistema Público de la Defensa, Evangelina Bonacalza, se mostró nostálgica y compungida frente a la resolución de la Jueza Minetti de otorgar una prisión preventiva sin plazo mientras la Fiscalía avanza con las medidas restantes en la investigación. Bonacalza hacía referencia durante su defensa en solicitar una medida menos gravosa para su defendido, acusado de un hecho de abuso sexual reiterado hacia su hija de 12 años aprovechándose de la ausencia de su madre. También fue Bonacalza quien solicitó a los responsables del traslado del imputado que resguarden en todo momento su identidad cubriéndole el rostro con sus ropas.
La Fiscal de Distrito Marianela Luna, junto al Fiscal Adjunto Juan Pablo Baños, solicitaron una medida cautelar contra Martín Alegre por las causas que se le imputan; a saber: desobediencia a orden judicial, amenazas y abuso sexual reiterado con acceso carnal. La jueza Mariel Minetti ordenó una prisión preventiva sin plazo por encontrarse cumplidos todos los requisitos del Código Procesal Penal. En cuanto a las medidas que restan llevarse a cabo se encuentra la realización de una cámara Gesell a la menor, víctima de los abusos denunciados.
Imagen de archivo de enero de 2017, cuando el sujeto hoy imputado inició una batalla campal contra albañiles en una obra en construcción de San Martín y San Juan, en Casilda, por un presunto hecho de acoso hacia su hija.
En enero de 2017 hubo una situación confusa en una obra en construcción, cercana al domicilio en el que se encontraba Alegre y su familia. Donde quien ahora está imputado por abuso sexual hacia su propia hija, caminaba junto a la niña luego de salir de un partido de fútbol nocturno en cancha de Banfield y al pasar por San Martín y San Juan, dijo haber sido testigo de una agresión verbal sufrida por su hija de parte de unos albañiles paraguayos que se encontraban en un primer piso de la construcción. En esa madrugada todo termino en una batalla campal, con los vidrios de más de 10 ventanas rotos y una fuerte presencia policial con 6 móviles y unos 20 efectivos fuertemente armados con escudos y escopetas anti tumulto, que incluso efectuaron disparos intimidatorios al aire. De los actos cometidos esa noche durante los enfrentamientos resultaron varios móviles de policía seriamente dañados, con todos sus vidrios rotos y personal policial lesionado, producto de la violencia con la que se manifestaron quienes sostenían que había que «linchar» a los paraguayos. Algunos vecinos ya en esa instancia arriesgaron en deslizar que el “violador” no estaba precisamente dentro de la obra en construcción… y que algo se buscaba cubrir con tales actitudes.
