Otro Ángel al Cielo… Hasta siempre Brunito…
Brunito Chavero, de 2 años, falleció minutos antes de la madrugada de este martes. El pequeño se encontraba internado en Sanatorio Laprida de Rosario, donde le habría sido suministrada algún tipo de medicación provocándole una reacción que le desencadenó en sucesivos paros cardíacos. La internación en Sanatorio Laprida era a los fines de llevar adelante un control, luego de la intervención quirúrgica que había tenido en sus piernas, mientras esperaban la llegada de una férula para que el pequeño, de ya dos años, pudiera comenzar a caminar. A pesar de sus afecciones al nacer, y su lucha por seguir adelante, los pronósticos eran hasta antes de ayer alentadores para Brunito y su familia. Sin embargo todos los sueños se vieron interrumpidos con las corridas de los médicos por los pasillos…
No pensábamos que iba a pasar esto, ayer a las cinco de la tarde iba a tener el alta médico. Ya lo habían operado de las piernitas y había ido a un control de respiración. Estábamos esperando las férulas para que él se empiece a parar y todo… pero… lo llevamos a control y volvió así… Llegó a Rosario el día de su cumpleaños, el 7 de enero al mediodía, y se quedó en observación para control hasta este fin de semana. Contó su Papá Damián a día7.
Bruno Chavero nació con mielomeningocele, un defecto del tubo neural en el cual los huesos de la columna no se forman totalmente y provoca un conducto raquídeo incompleto. Esta afección es un tipo de espina bífida. A consecuencia de tal afección, Brunito estuvo casi un año internado desde su nacimiento, en su mayor parte del tiempo en el Hospital de Niños de Rosario «Victor J. Vilela», año durante el cual su mamá prácticamente nunca se despegó de su lado, acompañándolo día y noche en su internación, quedando su hermanita Aldana y su hermanito Jonas al cuidado de su papá Damián, y a la espera de la llegada de Brunito a su casa.
Era el mediodía de aquel Lunes 22 de enero de 2018 cuando el tan esperado momento estaba a punto de cumplirse. El pequeño era dado de alta, de manera parcial, es decir que dejaba el nosocomio para poder continuar con el tratamiento en su casa. Así, con los brazos abiertos y desbordados de emociones, su familia preparó cada detalle del departamento de barrio Fo.Na.Vi que le había cedido un vecino de Casilda, José Badano, para que lo transformen en el hogar de bienvenida y recuperación de Brunito.
Y así fueron pasando los días, los meses, e incluso Bruno cumplió 2 años el pasado 7 de enero. Se lo veía animado, se notaban los avances en su tratamiento, ya podía salir a la plaza junto a mamá, papá y sus hermanos… reía, jugaba… y se preparaba para crecer… Sus primeros pasos se habían visto demorados precisamente por las afecciones que esa malformación al nacer provocó en el desarrollo de sus piernas, aunque nada que no pudiera superar con una cirugía. Cirugía justamente que se había concretado tiempo atrás y estaba a la espera de poder comenzar a dar sus primeros pasos…
Parecía que estaba en su mejor momento… Estaba feliz… Contento… Jugaba… Se reía… Aun no podía hablar por su traqueotomía pero se lograba comunicar; cuando quería algo un gritito le salía. No sé, de un día para el otro, hoy estamos acá… lo estábamos esperando que le den el alta y hoy lo estamos velando, continúa su Papá.

Luchó desde el día en que nació. Su familia dio todo de sí por ese pequeño, jamás bajaron los brazos. Fueron tiempos difíciles aunque ya lograban sonreírle a la vida y todo parecía mejorar… De repente el peor desenlace. Bruno Chavero 07.01.17 + 14.01.19
Aunque una vez más la «ciencia médica» pareciera haber fallado, todas las esperanzas de esos padres se vieron destruidas de golpe cuando el pequeño tuvo una sucesión de seis paros cardíacos en pocas horas, de los cuales los profesionales del Hospital Italiano lograron sacarlo adelante en los primeros cinco, aunque en el sexto ya nada pudieron hacer y Brunito partió al cielo.
Bruno habría desencadenado tales paros cardíacos debido a una posible alergia provocada por un medicamento que habría sido suministrado en el nosocomio Laprida de Rosario, un día antes del alta médico previsto para este martes 14 de enero. De allí en más, habría sido derivado al Hospital Italiano, donde ya ingresó con un cuadro muy complejo del cual nunca pudieron sacarlo adelante y perdió su vida.
Estaba en Sanatorio Laprida por control por unos episodios de epilepsia que había tenido, aunque ya estaba medicado y los estudios le habían salido todos bien. De un día para el otro se puso todo rojo y le salieron granos y salpullido, le pusieron algo para que se le vaya; se le fue y después le volvió al cuerpo el salpullido. Allí lo derivaron, por una posible alergia a un medicamento o algo, urgente al Hospital Italiano. Cuando ingresó tuvo dos paros de 15 minutos y lo reanimaron; y luego tuvo otros cuatro episodios más. Tuvo seis paros cardíacos… se quería quedar en este mundo… Lo estábamos esperando con los chicos para recibirlo en casa y al final lo tuvimos que recibir acá (sala velatoria) esta mañana. Los hermanitos aún no saben nada. Relata su padre.
Y surgen así miles de preguntas sin respuestas… Un niño tan fuerte, que logró superar tantos obstáculos, un niño que luchó desde el primer minuto en que llegó a este mundo y que siempre salió adelante, un niño que empezaba a disfrutar de su vida sin el tormento de abrir sus ojos y ver todos los días a un médico atendiéndolo… Un niño que trataba de empezar a tener una vida «normal»… y de un momento a otro, un aparente «error» médico hizo que tengan que velarlo…
¿Cómo hago para salir adelante?, ¿cómo hago para no extrañarte?… Te fuiste a un mejor lugar, volaste con tus alitas. No sabés el dolor que tengo… Te llevaste Mi Vida con Vos. Te Amo, me enseñaste a luchar, me enseñaste a no bajar los brazos. Esta pelea no pudiste ganarla pero me quedo tranquila que la luchaste hasta lo último y fuiste muy feliz. Me regalaste tu sonrisa, tu amor y todo de vos… Te Amo mi Ángel hermoso, ahora descansa en Paz… Te Amaré por siempre. Nunca te olvidaré, vivirás en mi siempre, eso te prometo!!! Mi Ángel de la Eternidad!!! Publicado por su mamá, Soledad Arguello, en su cuenta de Facebook.
Es demasiado fuerte para una familia que pasó por todo en medio de su lucha por verlo vivir. Una madre que dejó todo por su hijo, un padre que se puso en el rol de madre y fue padre y madre a la vez mientras criaba a los hermanitos de Bruno, los llevaba a la escuela, les hacía de comer y lavaba sus ropas, mientras su esposa cuidaba de Bruno que estuvo internado durante casi 10 meses en Rosario. ¿Por qué tanto sufrimiento para un niño?, quizá jamás encontremos la respuesta a tal pregunta… Y habrá otros Brunos, y habrá otros «médicos» que cometerán otros «errores», y seguiremos preguntándonos por qué le tiene que pasar a un niño…
Parecía que ya había pasado lo peor cuando era chiquito y pensamos que ya era fuerte y que podía… pero no pudo… Hay que seguir adelante, la verdad que sus hermanitos Aldana (9) y Jonas (4) van a preguntar mucho por Brunito. No nos alcanzó todo lo que hicimos, Dios lo quiso así, de un día para el otro, por algo debe ser… Finalizó Damián Chavero.