Dura carta de reflexión a un año de la gran tragedia de Monticas

María Belén ya no se mueve, ya a no habla, ya no ve… aunque sus manos siguen tomándose fuerte de las de su familia…
Hoy se cumple un año que no escuchamos la voz de María Belén, que ya su cuerpo no se mueve, que sus brazos ya no nos abrazan sinceramente. Un silencio infinito, terrible, destructivo, nos envuelve y nos hunde en un abismo. Sus ojos enormes fijos en algún punto nos demuestran que la vida en un momento se vuelve dolorosa y trágica, haciéndonos pensar qué poco podemos hacer frente a la avaricia y la necedad humana!
María Belén sigue en coma, inmóvil… Está en su casa rodeada de llamadores de ángeles y el amor incondicional de toda su familia, sus hermanas, que cambiaron su cotidianidad para cuidarla incansablemente, perdiendo también la vida que tenían y soñaban. Su madre de 80 años se sienta en el borde de la cama pidiendo cada segundo de todas las horas una señal, una palabra, que le devuelva esperanza. Su hija menor no despierta y ella no tiene años para ayudarla. Sus amigos incondicionales que la visitan, le leen, le cuentan historias y tratan de envolverse muchas veces en sus brazos para no perder el recuerdo de aquel afecto genuino que provocaban sus abrazos…
Toda la gente común, familia y profesionales que asiste a María Belén lo hacen con un amor inmenso que emociona, pero ya nada cambia, no despierta a la vida maravillosa que tenía. Nadie de la empresa se acercó nunca a nuestra querida Maria Belén… Nadie de los responsables se dignó a ver lo que la codicia y su falta de escrúpulos ocasionó. Nadie de todos aquellos tantas veces denunciados son capaz de hacerse cargo de su falta absoluta de humanidad…
Maria Belén ya no se mueve, ya a no habla, ya no ve… Aquellos responsables bestiales tienen que saber que han cometido un acto terrible, con su obrar causaron muchas muertes y sufrimiento. Muchas familias fueron destruidas; trece muertos, vidas totalmente arrasadas y a un año no hay ni un solo culpable preso. Los fiscales de Rosario prometieron «Justicia», nunca más los vimos. Fue un hecho anunciado, nadie escucho los cientos de reclamos, esta tragedia tiene muchos responsables.
Esos inescrupulosos no sabemos si tendrán el coraje de pensar que han callado el existir de muchas almas y una de las voces sabias que conocimos, la de nuestra amada María Belén. Lo peor de todo es que no cambio mucho la realidad, el transporte público de nuestra provincia sigue siendo decadente, peligroso y los controles no existen.
No sabemos si habrá «Justicia Humana», nadie lo puede asegurar, igualmente la exigiremos hasta nuestro último aliento; pero sí sabemos que un acto tan aberrante no tiene perdón. Exigimos que aquellos que tengan que impartir Justicia, actúen eficazmente de una vez, y no se conviertan también en responsables de los malos e inescrupulosos funcionamientos institucionales y sociales.
Sentimos que estamos desprotegidos, solos y en un terrible y constante peligro, a merced de la suerte… Porque todo aquel que tiene que ordenar y controlar el buen desempeño de todos los organismos nos ha abandonado por alguna razón, donde los que pagan el más alto precio son los inocentes… la gente común que cree todavía en la humanidad como aquellos trece muertos… María Belén y tantos otros que ya no tienen voz…
Familiares y amigos de María Belén Genga.
Que dolor tan grande. Leer esta carta. Yo tuve oportunidad de ir a verla en el Eccas. Y también hablar con su mamá. No quiciera estar en el lugar de esa madre con 80 años y ver a su hija haci. Hoy a un año de la tragedia de ruta 33 mas grande y nada ni nadie hace nada todo queda en el olvidó. Esas 13 víctimas q.hoy están en el CIELO. Como pueden estar su espos@s hij@s madre padres y demás familiares.,A.mi no me toco alguien muy directo si bien Cintia la esposa de mi Consuegra también esta entre esas 13 víctimas. Poro hace hoy un año q.no bajó los brazos x todo ellos y mientra DÍOS me de vida voy a Seguir poniendo todo los meses las flores y las 3 velas. Se q.alguien va a pagar x.todo ESTO. ???