Murió en Casilda el Secretario General de la Industria Fideera Argentina

Enrique Terry, durante el almuerzo en el Polideportivo de la Cooperativa Los Molinos, luego de la visita a la fábrica de pastas Mulini, como parte de la jornada organizada por la UIFRA.
Enrique Terry, Secretario General de la Industria Fideera Argentina, estuvo este viernes por la mañana en la localidad de Los Molinos; en el encuentro anual de Fideeros que en esta oportunidad se desarrolló con una visita a la fábrica de pastas Mulini, pertenenciente a la Cooperativa local. Luego todo continúo con un almuerzo en las instalaciones del predio de esparcimiento y deportes de Cooperativa Los Molinos. La jornada estuvo organizada por la UIFRA (Unión Industrial de Fideeros de la República Argentina). Existe una buena relación entre los empresarios y el sindicato de fideeros; por tal, desde la organización cursaron invitación a Enrique Terry, como dirigente del Sindicato Argentino de Fideeros, para que estuviese también presente.
Hasta el momento aún no hay mayores detalles del desenlace, aunque habría sido recién en horas de la mañana de este sábado cuando los organizadores de la reunión de fideeros tomaron conocimiento del deceso del Secretario General, que como dijéramos se habría producido dentro de la habitación del hotel en el que se alojaba en Casilda.

Murió el Secretario General de la Industria Fideera Argentina, Enrique Terry (75), durante el encuentro anual de fideeros que tuvo lugar en Casilda.
Las jornadas, que comenzaron en horas del mañana de este viernes 23 en Los Molinos, con charlas y capacitaciones en diferentes temas relacionados a la industria del fideo, continúo por la noche con una asamblea para todos los integrantes de UIFRA y posterior cena en la ciudad de Casilda. Terry estuvo presente en las actividades, pudiendo desarrollarlas con total normalidad. Personas cercanas a la organización confirmaron que Enrique había sido atendido en Casilda por la emergencia médica a las pocas horas de su llegada a la ciudad, el día jueves anterior al evento, por presentar una aparente descompensación; aunque en principio y por lo actuado no habrían notado signos evidentes que hagan presumir un cuadro grave. Continuaron con las actividades programadas y una vez concluida toda la jornada y ya en la habitación del hotel en el que se encontraba alojado, habría sufrido un paro cardíaco que lo llevo a la muerte.
Enrique Terry, de unos 75 años, se domiciliaba en Bahía Blanca. Sus familiares, junto a personal del sindicato, se están ocupando de los trámites para el traslado del cuerpo a su ciudad.