¿Justicieros Uniformados?… Secuestro, torturas y abandono…
Todo fue una “vendetta” personal por parte de un Policía, a la que se habrían sumado sus compañeros de guardia. Un joven ingresó al hospital San Carlos de Casilda en silla de ruedas acompañado por su madre, con grandes signos de violencia y traumas de todo tipo; con su cabeza ensangrentada, y a punto de perder un ojo.
Leer más...