¿Justicieros Uniformados?… Secuestro, torturas y abandono…

La víctima acompañó a la Fiscal en un recorrido por el trayecto del horror. Encontraron su zapatilla en medio del campo a 10 km de Casilda.

La madre se refería en todo momento a que a su hijo lo había “secuestrado” la policía y tirado en un campo luego de molerlo a golpes y haberle efectuado disparos intimidatorios al aire. Desde el hospital notificaron de su ingreso a Judiciales y luego tomó conocimiento el Ministerio Público de la Acusación de Casilda quien comenzó una investigación por apremios ilegales. Los relatos expresados a continuación, lejos de parecer la sinopsis de una novela policial, reflejan la cruda realidad de “La Policía que nos Cuida”.

Un grupo de efectivos del Comando Radioeléctrico de Casilda habrían “secuestrado” momentáneamente a un joven con antecedentes para darle un “escarmiento”.  Aunque según surgió de la investigación no estaba cometiendo ningún tipo de delito al momento de ser llevado por la fuerza policial.

Al joven lo cargaron en un móvil del Comando cuando este había salido hasta el kiosco, a dos cuadras de la casa de su madre en barrio Granaderos a Caballo, lo llevaron por Ruta 33 hasta un camino cercano al frigorífico donde lo bajaron y comenzaron a golpearlo hasta romperle la boca, en total eran 8 policías porque al primer móvil se le sumó otro más en camino. Luego de unos minutos cuando el joven pensó que la “novela” terminaba, lo cargaron en uno de los móviles para seguir con el recorrido de las torturas. Ahora rumbo a ruta S26 con sentido hacia Fuentes, y a unos 10 km de Casilda, en zona rural, lo bajaron y tras tirarlo en la alcantarilla comenzaron a patearle la cabeza entre varios de los uniformados… lo molieron a golpes hasta dejarlo casi inconsciente y se fueron dejándolo allí tirado. El joven se arrastró como pudo hasta lograr pedir auxilio.

Como pude me puse de pie y empecé a caminar por el costado de la ruta. Pero cada vez que veía luces de frente me tiraba al pasto, porque tenía miedo que fueran ellos que volvieran para matarme. Expresó el joven golpeado en unos de sus relatos.

A las 2:30 de la madrugada del jueves ingresó en silla de ruedas con toda su ropa embarrada, junto a su madre y un hermano a la guardia del hospital San Carlos.

El jueves por la mañana la Fiscal Luna se hizo presente en las oficinas del Comando Radioeléctrico en sede de Jefatura Casilda y procedió al secuestro de distintos tipos de elementos de interés para la causa, entre ellos el libro de guardia que habría sido enmendado fuera de horario para que figurasen registradas las salidas de los móviles hacia el frigorífico y luego a la zona rural camino a Sanford, ya que las cámaras de seguridad del municipio (ya funcionando nuevamente) habían tomado todos los recorridos efectuados, entonces debían de “simular” y dejar asentada la “llamada” para “justificar” su presencia en esos lugares. Así se agrega un supuesto llamado ocurrido cercana la medianoche donde una voz masculina dice que habría un auto sospechoso detrás del frigorífico, por lo tanto la operadora del 101 emitió un alerta radial y “casualidad” quien estaba en las inmediaciones y responde que iba en camino era el móvil señalado como el vehículo que transportó a la víctima hasta ese punto para darle la golpiza.

Al joven la Policía lo dejó abandonado sobre un camino rural, por Ruta S26 a 10 km de Casilda, rumbo a Fuentes.

La Zapatilla…

En la tarde de este viernes la Dra. Marianela Luna, Fiscal del Ministerio Público de la Acusación de Casilda, hizo una recorrida junto al joven golpeado y llegaron hasta el lugar señalado por la víctima donde los uniformados lo habrían dejado abandonado tras la violenta golpiza, sobre ruta S26, camino a Fuentes, a unos 9 km de Casilda en la banquina de mano derecha sobre el ingreso a un campo. En ese lugar la Fiscal halló el calzado que el joven había perdido durante el ataque, según declaró.

La Policía Científica llevó a cabo tareas relacionadas al levantamiento de pruebas y secuestró la zapatilla perdida por el joven durante la golpiza.

Un Pesado Historial…

Los mismos autores de la golpiza de este joven guardarían una relación con los hechos de abuso de autoridad y apremios ilegales ocurridos durante los últimos años en el ámbito de la U.R. IV Casilda, a saber: En un control de tránsito detuvieron y molieron a golpes a una mujer de unos 60 años, de la localidad de Fuentes, tan sólo porque la mujer les contestó de mala manera tras haberle secuestrado su auto por falta de documentación o quizás por una “no” colaboración. También el mecánico Pedro Marasco de Nueva Roma fue víctima del “uniforme” y lo dejaron con su rostro ensangrentado, tan sólo porque llamó al comando y cuando estos llegaron “tarde” les dijo entre otras cosas que eran unos inútiles… En barrio Alberdi desfiguraron a un joven por un problema sentimental, pero incluso se equivocaron de persona ya que el joven era mellizo… Y la más reciente “intervención” que fuera registrada por los propios familiares de la víctima mediante la grabación con un teléfono celular corresponde al ingreso que hicieron sin orden de allanamiento en una vivienda de la cual sacaron de los pelos y a patadas a un masculino, tan sólo también por algunas “broncas” anteriores. A pesar de sus complejos historiales siempre fueron “safados” por los Jefes de turno.

«Cada vez que veía luces de frente me tiraba al pasto, porque tenía miedo que fueran ellos que volvieran para matarme…» Relató el joven.