La familia de «Romancito» sigue luchando y agradeciendo…

La familia del niño que cursa un tratamiento para el crecimiento agradece públicamente a la Escuela Taller donde concurre su hijo, por el incondicional apoyo recibido.
Elizabet y Damián nos cuentan sobre Romancito, el niño que meses atrás inició una campaña viral por las redes sociales para lograr que el Estado cumpla en cubrir el costoso tratamiento con hormonas de crecimiento que esperaba desde 4 años atrás. Hoy Román se encuentra haciendo al pie de la letra el tratamiento, luego que el Gobierno Nacional a través de Provincia hiciera llegar las dosis a la familia. Por otra parte nos cuenta su familia que están viajando seguido a Rosario debido a que Román sufre continuos dolores de cabeza, donde ya descartaron el tema vista, y cursaron derivación con un neurólogo. Deben acudir a Rosario ya que en Casilda los neurólogos sólo atienden de manera particular, sin recibir obra social. Por tal, deben hacer frente ellos a los gastos de movilidad cada vez que viajan a consulta a Rosario.
Por otra parte hacen público su agradecimiento hacia toda la comunidad de la Escuela Taller, donde concurre Romancito, ya que desinteresadamente organizaron rifas para recaudar dinero y ayudarlos a costear los viajes a Rosario. Incluso además de lo recaudado les donaron a la familia los premios que quedaron vacantes. Mamá y Papá de Román, escribieron una carta expresando su felicidad para con todos los que los ayudaron y ayudan a seguir adelante.
Casilda, Diciembre 2018:
Escuela Taller, Directivos, Maestros y Alumnos. La verdad es que no sabemos cómo agradecerles su apoyo hacia nuestra familia y por eso decidimos hacer esta carta. Muchas gracias por su colaboración. Sabemos que no correspondía, pero decidieron hacerlo y poner un granito de arena cada uno para poder ayudar a nuestro hijo, y estamos felices por haber confiado nuestros hijos a ustedes, porque siempre brindan lo mejor de cada uno hacia cualquier alumno. Ellos se sienten cómodos, contenidos y felices siempre que concurren a la institución.
La verdad es que no hay palabras de agradecimiento hacia la institución y las familias que la componen. Muchísimas gracias de corazón.
Familia Ayala.-