«No puedo agarrar ni el tenedor para comer…»
Contó Norberto Rojas haciendo referencia a la triste situación por la que atraviesa luego que fuera intervenido quirúrjicamente en el hospital San Carlos de Casilda por el Dr. Binner, en diciembre de 2014, por haber sufrido un corte en la muñeca que alcanzó hasta sus tendones. Al día de hoy necesita una nueva operación para intentar «salvar» su mano.
Durante el diálogo que mantuvimos con Norberto mientras nos relataba las complicaciones por las que pasó y pasa aún a la fecha, surgió la pregunta sobre ¿de qué trabaja? y ¿cómo hace con esa mano para desenvolverse?, a lo que respondió:
…hace ya unos años anduve chatarreando un tiempo, juntamos unos pesitos y pusimos el almacencito con la vieja; despacito, pesito a pesito, pero ahora con la mano así ya no puedo hacer más nada…
Una historia que nos hace sentir impotencia al recordar los tantos casos en los cuales ciertos «profesionales» toman con mucha liviandad su compromiso y responsabilidad para con sus pacientes, acompañando a esto una Justicia inexistente que pareciera siempre fallar a favor de los matriculados y nunca del lado de quienes resultan víctimas de estos «asesinos» del bisturí.

Así quedó su mano luego de la operación del Dr. Binner. No tiene sensibilidad ni movilidad en los dedos.
El accidente ocurrió una mañana de diciembre de 2014 cuando Norberto intentaba cortar las ramas de una planta, en la vereda de su casa, con una pequeña amoladora y en un momento determinado esta herramienta se deslizó sobre su muñeca provocando un profundo corte hasta llegar a los tendones. Allí fue donde en el Hospital San Carlos lo atendió el Dr. Binner y luego de operarlo le dijo que se vaya tranquilo.
Hoy, a 7 meses del accidente, Norberto tiene fecha para una nueva cirugía con otro médico, un especialista de manos de la ciudad de Rosario, para someterse a una segunda intervención e intentar recuperar parte de la movilidad de su mano.
No quiero hablar más nada con Binner, ya con Binner para mi terminó. Con lo que me dijeron en Rosario terminó. Y espero que no pasé más, y que la gente lo sepa. Concluyó Norberto.