Preocupación por la “ida” de presos de Casilda

Una noticia que si bien fue celebrada entre la mayoría de los ciudadanos de Casilda, y más aún entre los vecinos de la U.R. IV, quienes frecuentemente tenían que ver a peligrosos delincuentes e incluso asesinos deambular por las veredas bajo el erróneo concepto de “salidas laborales”, hoy Casilda se muestra muy conforme con la decisión tomada desde el Ministerio de Seguridad de migrar a todos los presos de las alcaidías locales, hacia cárceles, en este caso hacia la Unidad Penitenciaria Nº11 de Piñero, donde los controles son más estrictos y podría decirse que los reclusos viven un verdadero régimen carcelario.

Ahora pues bien, lo que muchos celebran otros lo lamentan… la preocupación recae sobre las autoridades de Jefatura Casilda, puntualmente en los responsables de las áreas de “Logística”, como así también “Contaduría”, que hasta hace poco tiempo eran los encargados de administrar los fondos para la compra de productos destinados a todo el sector de cocina y limpieza de la alcaidía Casilda, y donde según trascendió desde la misma U.R. IV, los números no venían cerrando para el Estado. Arreglos con almacenes de barrio y verdulerías, entre otros dudosos “proveedores”, ponían en jaque la situación contable, en los últimos tiempos fueron desmedidos los gastos de verduras diarios que figuraron para servir a los 30 presos que se alojaban en Casilda.

Algo similar sucedía con los productos de limpieza y todo aquello que pudiera ser justificado como gasto volcado a la administración del sostenimiento de la alcaidía local. Hoy, al haber quedado sólo un preso, deberán reducir de manera forzada los “gastos” de almacén y verduras que a diario venían realizando. En estos gastos es donde se presume se producía un importante desfajase diario entre el dinero recibido y lo verdaderamente gastado.

Personal de las Fuerzas de Seguridad Provincial hacen la custodia durante el movimiento de traslado de los presos a Piñero.

Por otra parte, los presos muchas veces cumplieron el rol de “mano de obra” gratuita para toda la Jefatura Casilda, mano de obra que luego era justificada como si la hubiese realizado un verdadero profesional matriculado, con onerosas costas, y por supuesto deduciendo tal importe como un gasto más, aunque en realidad eran los propios presos los que, con el consentimiento del Juez Paretto, hacían los trabajos de mantenimiento de todo el Palacio de Jefatura. Hace poco tiempo, una refacción en todo el sector de ingreso a la Comisaría I llamó la atención de quienes habitualmente frecuentan el lugar y pensaron que se trataba de una gestión preocupada por mantener la estructura edilicia en condiciones, aunque más tarde se supo que desde el área logística habían recurrido a quien estaba preso, con condena por haber intentado matar a su ex mujer con un hacha, para que realice los trabajos de mano de obra de colocación de durlock, y luego ingresar en los asientos contables una costosa mano de obra por tales refacciones…

Tal situación llegó incluso a dirimirse en la Justicia, donde a pesar del argumento del Juez de Primera Instancia, Carlos Paretto, que ordenó la salida para que realice tales trabajos; no estaría el condenado aún en tiempo de poder realizarlo ya que sólo lleva 6 meses de cumplimiento de su larga condena.

Gran operativo policial para vaciar los pabellones de la cárcel de Casilda.