El flagelo del spam en WhatsApp: riesgos ocultos y cómo blindar tu cuenta
Para la inmensa mayoría de los argentinos, WhatsApp se convirtió en la herramienta de comunicación número uno, tanto para cuestiones laborales como personales. Sin embargo, esta popularidad tiene su contracara: la invasión de mensajes spam. Más allá de ser una simple molestia que interrumpe la rutina diaria, estos envíos masivos suelen esconder intenciones maliciosas. Por suerte, la aplicación de Meta ofrece mecanismos efectivos no solo para frenar a los remitentes molestos, sino para evitar caer en estafas digitales que están a la orden del día.
La trampa detrás del click
No se trata solo de publicidad invasiva. El objetivo principal de estos mensajes es, en muchos casos, el phishing. La mecánica es simple pero peligrosa: buscan que el usuario, desprevenido, ingrese a un enlace fraudulento. Una vez dentro, los ciberdelincuentes intentan extraer información sensible, como credenciales bancarias o datos personales para cometer ilícitos. Una señal de alerta clave que hay que tener en cuenta es la etiqueta de “reenviado muchas veces”. Cuando aparece este aviso sobre un mensaje, es un indicio fuerte de que estamos ante una cadena masiva y potencialmente peligrosa, típica del accionar de los hackers o estafadores que buscan pescar víctimas al voleo.
Cómo frenar a los intrusos en iPhone y Android
Ante la llegada de estos chats sospechosos, la respuesta no debe ser simplemente ignorarlos; lo ideal es reportarlos y bloquear al usuario para cortar el problema de raíz. El procedimiento varía levemente según el sistema operativo del celular, pero el resultado es el mismo: alertar a la plataforma.
Para quienes usan iOS (iPhone), el proceso implica entrar a la conversación en cuestión y tocar el nombre o número del contacto en la parte superior. Al desplazarse hasta el final de la pantalla, aparecerá la opción “Reportar y bloquear”.
En el ecosistema Android, la ruta es distinta. Dentro del chat, hay que ir al menú de los tres puntos ubicado en el vértice superior derecho. Allí se selecciona “Más” y luego “Reportar”. Un dato importante es que, al realizar esta acción, WhatsApp recibe automáticamente los últimos cinco mensajes de ese chat para analizarlos, sin que el denunciado se entere. Esto permite a la empresa evaluar si la cuenta debe ser suspendida por violar las políticas de uso.
Un escudo extra: la verificación en dos pasos
Bloquear el spam es reactivo, pero proteger la cuenta de robos es una medida preventiva fundamental. La verificación en dos pasos funciona como una capa de seguridad adicional, indispensable hoy en día para evitar el secuestro de la cuenta en cualquier teléfono. Básicamente, si alguien intenta registrar tu número en otro dispositivo, la app le exigirá un código de seis dígitos que solo el dueño conoce.
Activar esta función es cuestión de segundos y evita grandes dolores de cabeza. Primero, hay que ir al menú de “Ajustes” (desde los tres puntos en Android o la configuración en iOS) y entrar en el apartado “Cuenta”. Allí verás la opción “Verificación en dos pasos”. Al darle a “Activar”, el sistema pedirá crear un PIN de seis números —que habrá que confirmar— y, como paso final y muy recomendable, asociar una dirección de correo electrónico para recuperar el acceso en caso de olvidar la clave. Con esto configurado, la seguridad del perfil aumenta drásticamente.
